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Donación del Casco original de San Miguel Arcángel de Tucumán




Escribo estas líneas en mi blogg por un tema importante para estas horas de preparación del Bicentenario.


Se trata de unos hallazgos históricos que realicé en Buenos Aires que tienen gran valor (tipo encuentro de la Jarra de Ibatín) y creo necesario un pronunciamiento de las autoridades de cultura y patrimonio, quienes están al tanto de mi hallazgo, pues se pueden perder. O peor, venderse al extranjero.

Un pariente mío de Tarija, Javier Campero Paz, supo por un comentario que en Buenos Aires estaba a la venta el retablo de plata batida de la Virgen de la Inmaculada Concepción, del siglo XVII, perteneciente a la primera capilla de don Juan Joseph Campero de Herrera, quién sería luego el 1er Marqués de Tojo, o Yavi como decimos en la Argentina.Está dedicado a su abuela indígena la "ñusta" (descendiente del Inca), su segunda esposa: doña Josefa Gutiérrez de la Portilla.

Fuim
os al local indicado en San Telmo hace unos tres años y lo ubicamos. Es la Casa Cándido Siva. Pertenece a un anticuario que tiene su local al fondo de una galería sobre la calle Defensa, a unos treinta metros de la Plaza de San Pedro Telmo en dirección al centro. El dueño es un tarijeño de nombre Freddy Buais, a quién conocí en ese momento. El retablo es fantástico, del tamaño de una ventana grande, de más de dos metros, de plata burilada, perfectamente conservado sobre un marco, no original, restaurado de tal manera que lo encuadra perfectamente.
Abajo a la izquierda tiene la dedicatoria de Joseph Campero grabada a cincel en castellano antiguo.

Para mayor sorpresa observé otro retablo más en exposición, también de plata, hermosísimo, también en venta por consignación por parte de un coleccionista, según nos contó, que perteneció a Gaspar Díaz de Medina. Es decir, nos encontramos frente a frente con el retablo originario de la primera Iglesia de Tucumán en Ibatín. Estamos ante los retablos de las dos iglesias fundacionales de lo que fuera en ese siglo la Provincia del Tucumán. Ambos están a la venta.

También pude observar el mate de plata que Belgrano llevó al Alto Perú, otro del Gral. Artigas, el sagrario original de la Iglesia Catedral de Tucumán, unas piezas de plata batida y burilada de unos arcones de la iglesia de Ibatín, etc. etc., etc. Por último encontré el casco de San Miguel de Tucumán, con todos sus registros certificados por la Colección Marcial Quirós y el Prof. Cáceres Freire.



Estaríamos en presencia de obras que constituirían verdadero patrimonio de la historia Argentina, que podían ser sacados del país en cualquier momento en que apareciese un comprador internacional.

Me pareció urgente hacer algo al respecto, buscando apoyo de instituciones de cultura, públicas y privadas, con el invalorable apoyo que brindó desde un principio la Junta de Estudios Históricos de Tucumán. Sara Peña, Teresa Piosseck, Celia Terán Vega, Carlos Páez de la Torre, participando últimamente el concejal capitalino José Luis Avignone y el Senador Nacional electo José Cano, a quienes motivé para encontrar el financiamiento para que las piezas se integren al patrimonio histórico tucumano como aporte y homenaje al Bicentenario. Estos tiempos de investigación, originados en principio por documentar la rica historia de nuestra familia y su participación en las Guerras Independentistas, lo que sucedió con el saqueo de Yavi cuando fue aprisionado el Marqués en el Combate de Yavi de "la Guerra Gaucha", los sucesos de Potosí, etc., me dio por puro azar con estos otros hallazgos patrimoniales de gran relevancia.

Con mucho esfuerzo hice el seguimiento de esas piezas de la Historia Nacional y de otras vinculadas a San Miguel Tucumán, con la esperanza de lograr que fuesen retenidas patrimonialmente.

Encontré, entre otras cosas, el retablo original de la virgen de la Iglesia de Yavi, dedicado por Joseph Campero a la abuela de su esposa, la "Ñusta", del S XVIII, el retablo de la Iglesia Jesuítica de Lules donado por Gaspar Díaz de Medina en igual época, el mate de plata de Belgrano en Ciudadela, que dejara luego en Tarija, el sagrario original de la Catedral de Tucumán, el casco original de la imagen de San Miguel de Tucumán, etc., etc., etc.

Siempre informé a todas las instituciones de los hallazgos encontrados. Nunca contestó ninguna. No hubo (ni hay) motivación alguna para su retención en Argentina.

De mi último viaje a Buenos Aires vine con una gran decepción. Se enviaron al exterior, por venta en subasta, muchas de estas piezas certificadas que encontré y cuyas fotos publico nuevamente en este blogg.

Es una pena lo que sucedió en este tiempo....se vendieron casi todas.

Sin embargo quedan algunas sin vender, seguramente por falta de oferentes por su alto precio, algunas piezas como los retablos -el jesuita de Lules y el de la Iglesia de Yavi-, cuyo valor de venta suma entre ambos unos ciento veinte mil dólares estadounidenses.

Quedaba también en subasta en la Casa "Cándido Silva" una pieza fantástica: el casco original de san Miguel de Tucumán (San Miguel Arcángel). Es espectacular. Trata de una pieza de plata batida y burildada del S XVII-XVIII, certificada, con registro original de posesión de la colección de don Martiniano Quirós, transferida luego en venta a la colección Delhi Prof. Julián Cáceres Freire, su último propietario.

Al fallecer éste donó su colección bibliográfica de cuarenta mil volúmenes más obras de arte en plata a la Universidad de San Andrés, salvo algunas piezas que fueron adquiridas por Cándido Silva. Como el Casco del Arcángel San Miguel de Tucumán.

Es una ora de arte colonial fantástica, realizada como dije en plata potosina batida y burilada a punzón, con una base de 14 cm de largo por 12 cm de ancho, terminada en su base con una visera y coronada en su punto más alto con un adorno tubular para calce de plumas, seguido de un penacho de plata que cae por su curvatura posterior hasta la base. Cuenta con una cadenita barbijo de plata de época que no es la original.

Entre aquellos primeros hallazgos y los últimos sucedió lo esperable, se vendieron las piezas, como dije, a compradores anónimos.

Todas las consultas realizadas a la Junta de Estudios Históricos de Tucumán fueron terminantes en cuanto a la importancia de retener esta última pieza de valor: el caso de San Miguel

La inminente venta al extranjero de aquella pieza me motivo a tomar una decisión: hablé con el propietario de la casa Cándido Silva y le comunique mi determinación de comprar esa pieza y traerla a Tucumán para donarla como mi homenaje al Bicentenario.

La decisión está tomada: lo donaré previo pronunciamiento vinculante de la Junta de Historia a quién ésta decida, fuese el Municipio de San Miguel de Tucumán, la Provincia de Tucumán, o el Museo o Institución que ella determine como más conveniente al propósito que busco, con cargo a perpetuidad de exposición publica, en mi nombre, y con los resguardos de seguridad y patrocinios apropiados para que esta pieza de la Historia de Tucumán cumpla el cometido que deseo.

4 comentarios:

  1. Estimado Rodolfo,
    un trabajo fabuloso y miles de gracias por pasarme esta informacion.

    Un barazo

    Fernando Carlos Campero Calderon
    8vo. MdT

  2. Querido Rodolfo:
    Felíz por el final de este tu permanente esfuerzo por rescatar historis de nuestros pueblos.
    Un abrazo
    Javier Campero Paz

  3. Dr. Campero.
    La sempiterna desidia de los funcionarios de turno, nos llevaron al abandono de nuestra nacionalidad. La patria, a través de sus hombres probos seguirá adelante solo con las actitudes éticas de los argentinos, que contengan la generosidad de su trabajo intelectual y su sacrificio personal.
    Dr. Daniel A. Delorme

  4. Dr.Campero:
    De alto valor meritorio es el rescate de tales reliquias que deben formar parte del patrimonio histórico-cultural de Nuestro País.
    Una larga peregrinación en manos de indiferentes a su Credo,sin Dios,ni Patria lo llevó a la subasta en el anticuario.
    Sólo con hombres esclarecidos así,
    que unen su talento a la sensibilidad patriótica, tendrá el futuro que ambicionamos,NUESTRA AMADA ARGENTINA.